El Biochar es un carbón vegetal o carbón “activado” que se utiliza, entre otras muchas cosas, para restaurar y enriquecer los suelos.
Para nosotrxs, la realización del Biochar es la mejor forma de gestionar los restos de la poda de los olivos y los almendros. En lugar de la quema tradicional, quemamos los restos de poda lentamente en un bidón a muy alta temperatura produciéndose un proceso de pirólisis. Así, los restos orgánicos se descomponen por el efecto de la alta temperatura sin presencia de oxígeno. El producto resultante tiene una serie de características, como su porosidad y su capacidad para absorber y liberar nutrientes, que podrán enriquecer nuestros suelos y bancales de cultivo.
De esta forma, transformamos un excedente en un recurso que vuelve a la tierra, incrementa su fertilidad y ayuda a retener humedad. Además, esta técnica nos permite fijar carbono a la tierra eliminándono de la atmósfera, por lo que también ayuda a combatir el cambio climático en lugar de emitir carbono y otros gases de efecto inveradero. En definitiva, esta técnica nos permite obtener un super elemento beneficioso para la tierra aprovechando los restos de poda en lugar de hacerlos desparecer generando contaminación.